domingo, 24 de enero de 2010

Rimas de Gustavo Adolfo Becquer:


*La rima: por su tematica se puede dividir en cuatro series:
-1)serie:trata sobre la poesia(I,II,III,IV,XXI)
-2)serie:sobre el amor:(XVII,XXIII,XXIV)
-3)serie:sobre el desengaño y el fracaso:(XXXVIII,XLI)
-4)serie:sobre la desolacion absoluta:(LII,LIII)

RIMA 1

Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del alma una aurora,
y estas páginas son de este himno
cadencias que el aire dilata en las sombras.


Yo quisiera escribirlo, del hombre
domando el rebelde, mezquino idioma,
con palabras que fuesen a un tiempo
suspiros y risas, colores y notas.


Pero en vano es luchar; que no hay cifra
capaz de encerrarlo, y apenas, ¡oh hermosa!
Si, teniendo en mis manos las tuyas,
pudiera, al oído, cantártelo a solas.

RIMA 2

Saeta que voladora
cruza, arrojada al azar,
sin adivinarse dónde
temblando se clavará;


hoja del árbol seca
arrebata el vendaval,
sin que nadie acierte el surco
donde a caer volverá;


gigante ola que el viento
riza y empuja en el mar,
y rueda y pasa, y no sabe
qué playa buscando va;


luz que en los cercos temblorosos
brilla, próxima a expirar,
ignorándose cuál de ellos
el último brillará;


eso soy yo, que al acaso
cruzo el mundo, sin pensar
de dónde vengo, ni adónde
mis pasos me llevarán.

RIMA3

Sacudimiento extraño
que agita las ideas,
como huracán que empuja
las olas en tropel;


murmullo que en el alma
se eleva y va creciendo
como volcán que sordo
anuncia que va a arder;


deformes siluetas
de seres imposibles;
paisajes que aparecen
como un través de un tul;


colores que fundiéndose
remedan en el aire
los átomos del Iris
que nadan en la luz


ideas sin palabras
palabras sin sentido;
cadencias que no tienen
ni ritmo ni compás;


memorias y deseos
de cosas que no existen;
accesos de alegría
impulsos de llorar;


actividad nerviosa
que no halla en qué emplearse;
sin rienda que lo guíe
caballo volador;


locura que el espíritu
exalta y enardece
embriaguez divina
del genio creador...
¡Tal es la inspiración!


gigante voz que el caos
ordena en el cerebro,
y entre las sombras hace
la luz aparecer;


brillante rienda de oro
que poderosa enfrena
de la exaltada mente
el volador corcel;


hilo de luz que en haces
lo pensamientos ata;
sol que las nubes rompe
y toca en el cénit;


inteligente mano
que en un collar de perlas
consigue las indóciles
palabras reunir;


armonioso ritmo
que con cadencia y número
las fugitivas notas
encierra en el compás;


cincel que el bloque muerde
la estatua moldeando
y la belleza plástica
añade a la ideal;


atmósfera en que giran
con orden las ideas,
cual átomos que agrupa
recóndita atracción;


raudal en cuyas ondas
su sed la fiebre apaga;
oasis que al espíritu
devuelve con vigor...
¡Tal es nuestra razón!


Con ambas siempre en lucha
y de ambas vencedor,
tan sólo el genio puede
a un yugo atar las dos.

RIMA4

No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira:
Podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.


Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas;
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista;


mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!


Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
Y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;


mientras la humanidad siempre avanzando,
no sepa a do camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!


Mientras sintamos que se alegra el alma
sin que los labios rían;
mientras se llore sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;


mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡Habrá poesía!


Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;


mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡Habrá poesía!

RIMA11

—Yo soy ardiente, yo soy morena,
yo soy el símbolo de la pasión,
de ansia de goces mi alma está llena.
¿A mí me buscas?
—No es a ti, no.


—Mi frente es pálida, mis trenzas de oro:
puedo brindarte dichas sin fin,
yo de ternuras guardo un tesoro.
¿A mí me llamas?
—No, no es a ti.


—Yo soy un sueño, un imposible,
vano fantasma de niebla y luz;
soy incorpórea, soy intangible:
no puedo amarte.
—¡Oh ven, ven tú!

RIMA17
Hoy la tierra y los cielos me sonríen;
hoy llega al fondo de mi alma el sol;
hoy la he visto.., la he visto y me ha mirado...
¡Hoy creo en Dios!

RIMA23

Por una mirada, un mundo,
por una sonrisa, un cielo,
por un beso... ¡yo no sé
que te diera por un beso!

RIMA24


Dos rojas lenguas de fuego
que a un mismo tronco enlazadas
se aproximan, y al besarse
forman una sola llama.


Dos notas que del laúd
a un tiempo la mano arranca,
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan.


Dos olas que vienen juntas
a morir sobre una playa
y que al romper se coronan
con un penacho de plata.


Dos jirones de vapor
que del lago se levantan,
y al reunirse en el cielo
forman una nube blanca.


Dos ideas que al par brotan,
dos besos que a un tiempo estallan,
dos ecos que se confunden,
eso son nuestras dos almas.